23 de enero de 2025
La situación en el Catatumbo, región del noreste de Colombia, se ha convertido en una de las peores crisis humanitarias del país. Desde hace varios días, los enfrentamientos entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias del bloque 33 de las FARC han desplazado a miles de personas, que ahora buscan refugio en ciudades cercanas como Cúcuta. La violencia ha dejado más de 80 muertos y 18,000 desplazados, en su mayoría campesinos y comunidades indígenas.
En respuesta a esta grave situación, desde la Fundación de Atención al Migrante – FAMIG reafirmamos nuestro compromiso con las personas en situación de movilidad humana en Bogotá. Desde hace años, nos hemos enfocado en brindar atención integral a personas en condición de desplazamiento forzado, ofreciendo albergue, orientación, alimentación y acceso a servicios básicos, pero es fundamental resaltar que no podremos hacerlo sin el apoyo urgente del Estado y de otras entidades. La situación demanda una acción coordinada que permita a estas personas reconstruir sus vidas en condiciones dignas.
"Estamos preparados para recibir a las personas que huyen de la violencia, pero nuestra capacidad es limitada. Necesitamos del respaldo inmediato del gobierno nacional y de organismos internacionales para garantizar que estas familias tengan un refugio seguro y acceso a servicios esenciales", declaró Hermana Valdete Wilemann, secretaria ejecutiva de FAMIG.
El informe de la Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos resalta que los enfrentamientos en el Catatumbo han tenido un impacto devastador en la población civil. Además de los muertos y desplazados, más de 1,000 indígenas permanecen confinados en sus territorios, y se han registrado abusos graves por parte de los grupos armados. La ONU ha hecho un llamado urgente al gobierno colombiano para que implemente medidas efectivas de protección y desmantelamiento de las organizaciones criminales que siguen controlando la región.
"Nos encontramos ante una situación que podría empeorar en los próximos días si no se toman medidas inmediatas. El gobierno nacional debe garantizar que estos desplazados tengan acceso a alimentos, salud, educación y, sobre todo, seguridad. No podemos permitir que esta crisis siga avanzando sin intervención", agregó Felipe Pardo, director de proyectos FAMIG.
La Fundación de Atención al Migrante hace un llamado urgente a las autoridades para que se destinen recursos adicionales y se movilicen equipos de atención humanitaria para que se responda de manera efectiva a esta emergencia. La situación en el Catatumbo no solo afecta a los desplazados, sino que pone en peligro la estabilidad de la región y agrava la crisis humanitaria en toda Colombia.

Redactado por:
Área de Comunicaciones FAMIG
Nicole Geraldine García Riobó
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